El legado taurino de Fernando Botero el pintor universal que quiso ser torero

Página publicada en el diario Todo SPORT

TOROS+ Wilfredo Facho Promociones

Por Vladimir Terán/ TAUROMAQUIAS 

▶ España. Artista María José Pastor expondrá en la Feria de San Isidro de Madrid

En la mañana del último viernes 15 de septiembre, Colombia y el mundo del arte lamentaron la pérdida de uno de los pintores y escultores más influyentes de Hispanoamérica, Fernando Botero, quien falleció a los 91 años. Su partida se debió a complicaciones de salud por una neumonía grave. La noticia deja un vacío en el corazón de los amantes de la cultura en todo el mundo.

Nació en Medellín y desde muy chico, demostró su amor por la tauromaquia. Pasaba sus días alrededor de las plazas de toros pergeñando sus primeros bosquejos. Quiso ser torero, pero cuando se vio frente a un novillo por primera vez el susto le hizo preferir dedicarse a las bellas artes. "Ahí empezó mi afición por el dibujo y la pintura, porque empecé muchos cuadros de toros…" decía. 

Botero y su cuadro La Cornada, de 1988. Asoc. Taurinos Solidarios.

Botero se ganó renombre internacional por su versatilidad en el lienzo y su obra se hizo inconfundible por el gran tamaño de sus retratados. Aunque la gente decía que representaba gordos, él explicaba que no es lo mismo gordura que aumento de dimensiones para resaltar la exuberancia y la voluptuosidad. Sus cuadros y esculturas capturan la belleza y el dramatismo de la vida cotidiana y la cultura latinoamericana.

El amor de Botero por la tauromaquia nunca lo abandonó. En octubre de 2014, presentó en Nueva York su libro "Bullfight: Paintings and Works on Paper", que recopilaba 140 óleos y 35 dibujos relacionados con las corridas de toros. Durante el lanzamiento, afirmó: "Con esta publicación, solo puedo demostrar mi amor puro hacia los toros". 

El artista confesó en una ocasión que inicialmente realizó copias de los carteles taurinos del pintor valenciano Ruano Llopis antes de descubrir su propio estilo. Las tauromaquias de Botero, además de marcar su legado, nos regalan magia: los colores fuertes con significados, los claros movimientos capturados, todo el espectáculo con su violencia y belleza. 

Incluye con precisión los elementos contrastados de la fiesta brava como los trajes, el ruedo, la arena y la afición así como los gestos, actitudes y posturas de los toreros. Esta visión única del mundo taurino contiene todos las carcterísiticas que definen su obra: figuras voluminosas, juegos de escalas, espacios y obejtos particulares que puso al servicio del torero, el picador, su caballo y el toro.

Era un asiduo asistente a las temporadas taurinas en las plazas de toros más renombradas de Colombia. En una corrida en Medellín, el matador francés Sebastián Castella le ofreció una oreja como muestra de admiración. En 2010, Enrique Ponce le regaló por su cumpleaños el traje que usó durante una de sus faenas ese año.

Botero resumió su relación con los toros al afirmar: "Las corridas me han fascinado toda la vida. Primero, porque tienen todos los elementos para realizar una pintura llamativa, como el color, las formas, la composición y el espacio. Pero, además, por las implicaciones del drama que encarna la lucha entre el hombre y el toro".

(Fuentes: GaleriaDuqueArango.com/ Contextoganadero.com). 

MARÍA JOSÉ PASTOR, ALAMARES DE CARBÓN Y ORO 

El arte taurino no tiene prisa, pero tampoco se detiene tal como lo demuestra la creciente colección de retratos al carbón dedicada a las figuras del toreo de todos los tiempos de la artista española María José Pastor Ruiz. 

La muestra “Entre Capotes y Alamares” ya cuenta con 40 lienzos que este año han impactado en las salas de arte de las ciudades taurinas de España al capturar los sentimientos, el genio o misterio que hay detrás de las miradas de sus retratados.

En la colección se destacan las imágenes de matadores de la talla de Joselito ‘El Gallo’, Manolete, José Tomás, Andrés Roca Rey o Diego Ventura.

Precisamente, la artista de 42 años y sus pequeños hijos tuvieron la ocasión de entregarle, el último domingo, su retrato a Ventura en el Museo taurino de Murcia, como parte del homenaje que le rindió al rejoneador el Real Club Taurino de esa ciudad del sur de España.

Pastor y sus hijos le entregan su retrato a Diego Ventura en Murcia. 

Pastor se siente orgullosa de que algunos otros retratos, como los de El Juli y de Paco Ureña ya estén en manos de los toreros que los inspiraron. 

La elaboración de cada cuadro puede tomarle hasta 15 horas en varias jornadas. El proceso comienza con un buen tiempo dedicado a la búsqueda de la mejor foto que inspire el retrato. A partir de ahí, el trabajo inicia siempre por la mirada del torero y el objeto es que la obra logre transmitir incluso más que la fotografía.

“Quiero que el retrato transmita magia, mucho más que un instante” nos revela emocionada la artista. Uno de sus retratos favoritos es el de José Cubero ‘El Yiyo’, recordado diestro madrileño muerto por cornada a los 21 años de edad, en 1985. 

Retrato de El Yiyo al carboncillo, por María José Pastor. (Reproducción: Wilfredo Facho).

Pastor, natural de Almería, Andalucía, se hizo aficionada desde joven de la mano de su abuelo. Normalmente se dedica a la venta de artefactos y a la vida familiar, pero en las últimas temporadas ha retomado su vocación por el arte de la pintura que aprendió en el bachillerato, en los años 90, de manos de su maestro Diego Bonillo, que aún le guía. 

El conmovedor retrato del Yiyo, realizado en base a una foto casi inédita y en mal estado, es uno de los que le gustaría conservar. También el de José Tomás pues le gusta mucho a sus niños. 

Morante de la Puebla es otro torero que le inspira. “Es tan elegante, tan único y diferente a los demás toreros de la actualidad” nos comenta. Actualmente, trabaja en la figura del maestro Santiago Martín ‘El Viti’, el torero que más veces ha salido por la puerta grande de Las Ventas, pues quiere reivindicar a esos toreros recordados por los entendidos que las nuevas generaciones no conocen. 

Para dedicarse a su pasión ha tenido que sacrificar horas de sueño para no descuidar sus otras obligaciones. Todo comenzó “por amor al arte”, pero es cierto que la inesperada popularidad de sus cuadros le están demandando cada vez más tiempo y recursos. 

María José Pastor ha expuesto este año en su pueblo natal de Vélez-Rubio así como en la plaza de Roquetas de Mar, en el patio provincial de la Diputación de Almería, en Murcia y en los últimos días ha recibido la noticia de que el próximo año expondrá nada menos que en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, durante la Feria de San Isidro.

Toda una revelación del arte español inspirado en la tauromaquia.

- Más: Páginas taurinas publicadas por TAUROMAQUIAS.com y TOROS+ en el diario Todo SPORT.