El matador peruano Andrés Roca Rey ha culminado una semana plena en la que no se ha cansado de sumar trofeos.
El matador peruano Juan Carlos Cubas demostró clase y torería frente a un buen toro de Paiján, que fue premiado con la vuelta al ruedo en la cuarta y última tarde de la Feria de la Esperanza, celebrada en Lurín el domingo 18 de septiembre.
La figura del toreo mundial, el matador peruano Andrés Roca Rey, está anunciado este año para torear en dos plazas de toros en el Perú: la de Acho y la de Cajabamba. En “Gloriabamba” se presentará el domingo 16 de octubre, en la tercera corrida de la Feria de la Santísima Virgen del Rosario, con toros de Paiján, alternando con su hermano, el diestro Fernando Roca Rey y el nuevo matador español Manuel Perera.
Faltan solo 40 días para el esperado regreso de la Feria del Señor de los Milagros y la temporada taurina de Lima ya se vive exitosamente esta semana en Lurín y Canta.
La empresa Casa Toreros-Consorcio Perú, organizadora de Acho 2022, recuerda a la afición que hasta el próximo martes 20 de septiembre hay plazo para que los abonados antiguos renueven las localidades que tenían en la última feria.
Asimismo, el plazo para comprar los abonos nuevos (las cuatro entradas para cada uno de los festejos) es hasta el viernes 14 de octubre. Después de este día se pondrán a la venta las entradas sueltas.
Luego de cortar dos orejas y rabo en la localidad cantábrica de Polaciones, el sábado 27 de agosto, el matador peruano Joaquín Galdós continuó triunfando en España en la última semana. El martes 30 de agosto fue el máximo triunfador y salió a hombros junto a los matadores españoles Antonio Ferrera y Carlos Aranda de la plaza de Puebla de Don Rodrigo, Ciudad Real.
El matador salmantino Alejandro Marcos demostró su clase en su debut en América, el último domingo, en la plaza de toros La Esperanza, de Lurín. Cortó una oreja de ley al tercero de la tarde y lidió al complicado sexto.
Su compatriota, el diestro Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’ ejecutó los mejores lances al natural de la tarde al primero, aunque no estuvo fino con la espada. Le concedieron una oreja, pero no la paseó ni dio vuelta al ruedo. Al cuarto también le porfió con la muleta hasta lograr relumbrones.
Para muchos aficionados, aquellos detalles de buen toreo de los toreros españoles pagaron la entrada y la excursión al sur de Lima.