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jueves, 28 de julio de 2016

Canito vivió 103 años, comiendo poco y amando mucho, muchísimo


Alejandro Montani, 'El Sol de Perú' fue el primer torero que le encargó unas fotos y quien le hizo ver que de eso debía vivir

"Las mejores fotos son las que se escapan. Es como si huyesen para que las soñaras luego"

En 2014, justo antes de cumplir 102 años, el mítico fotógrafo Francisco Cano Lorenza 'Canito', fue galardonado con el Premio Nacional de Tauromaquia de España, al considerar el jurado que su trabajo es "una antología gráfica de todos los hitos y manifestaciones" de la Fiesta, así como "una fuente documental e histórica indispensable para cuantos quieran estudiar los valores culturales y humanos que integran el patrimonio del arte del toreo".

La madrugada de ayer, a los 103 años de edad, Canito ha fallecido  a consecuencia de un infarto cerebral, que le ha mantenido en estado crítico los últimos tres días. Estaba internado recuperándose de una neumonía.

Alejandro Montani 'El Sol del Perú' y Manolete, principio y cumbre de la increíble carrera de Canito. (Fotos: Caretas/@Javier_Arroyo).
Dos millones de instantáneas disparadas y cientos de plazas de todas las categorías son el legado de más de 70 años consagrados a la fotografía taurina de 'Canito'. - ¿Alguna vez has salido a la calle sin una cámara?, le preguntaron un día. Respondió -Nunca, soy como los vagones que no pueden andar sin máquina.

Desde hacía 15 días, el fotógrafo se encontraba en la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de la localidad valenciana de Llíria donde recibía todo tipo de cuidados y estaba acompañado en todo momento por sus hijos: Vicente, Paco y Remedios, además de las dos hijas que tuvo en su segundo matrimonio, Isabel y Amparo. El pasado año perdió a su segunda esposa en un trágico accidente.

El secreto de su longevidad
“Comer poco y amar a muchas mujeres”. Este es el secreto que ofrecía para superar el siglo de vida. "He amado mucho, he hecho mucho el amor, he gozado mucho, muchísimo. La mejor gimnasia que existe es la de la cama".

Nacido en 1912 en el alicantino barrio de La Goteta, sus primeras experiencias profesionales fueron como torero, entre 1939 y 1943, y como boxeador , hasta que se metió en los callejones de las plazas a hacer fotos al resto de toreros e inmortalizarles con sus instantáneas.

Fue el desaparecido diestro Alejandro Montani, 'El Sol de Perú', el primero que le encargó unas veinticinco docenas de fotos y quien le hizo ver que de eso debía vivir. Montani desarrolló su carrera en las plazas de México, España, Perú y fue, junto a Raúl Acha 'Rovira' y Humberto Valle, uno de los pocos matadores peruanos que torearon en la plaza de Las Ventas de Madrid antes de Andrés Roca Rey.

Otros toreros empezaron a llamarle para que inmortalizase sus faenas, entre ellos figuras como Pepe Luis Vázquez, Manolete, los Bienvenida, los Dominguines o los Ordóñez.

A Francisco Cano, 'Canito', decano de los fotógrafos taurinos, se le recordará por haber inmortalizado con su cámara la muerte de Manolete en Linares, una imagen con la que logró su mayor éxito profesional, aunque la llevó también siempre en lo más profundo de su corazón por la pérdida de "un gran amigo".

La foto de la inmortalidad. Manolete convirtiéndose en mito al morir en Linares (ABC.es)
"Yo quería mucho a Manolete. Creo que lloré mucho menos la muerte de mi padre que la suya", reconoció 'Canito' en una entrevista con EFE con motivo de la publicación del libro de imágenes inéditas Mitos de Cano, en noviembre de 2009.

También ha sido un adelantado a su tiempo. Según relataba: “Hicimos una máquina con mi padrino Gonzalo Guerra Banderas, que me salvó la vida al refugiarme en la guerra civil. Soldamos unos lentes y  nos fuimos a probarlos a la plaza de toros de Madrid. Y ahí fue el invento del zoom, que si lo llego a registrar sería archimillonario. Antes tenía que llevar tres máquinas, para corto, mediano y largo alcance y ahora sólo llevo un aparato con un zoom y te acoplas a todo”.

¿Cuáles son sus mejores fotos? -Quiso saber el periodista Antón Castro en una entrevista que le hizo... -Las que se escapan siempre son las mejores. No tengo duda. Es como si huyesen para que las soñaras luego.


Su cámara no sólo ha retratado a los grandes toreros de la época, sino a personalidades como Orson Welles, Ernest Hemingway, Sofía Loren, la emperatriz Soraya o Ava Gardner, esta última "la mujer más guapa del mundo", con quien se ponía "morado" de anís y coñac en el callejón de las plazas pero a quién nunca se atrevió a declararse, contó el fotógrafo.

Sin embargo, a pesar de haber fotografiado a estos personajes, aseguraba que su mejor fotografía es aquella que muestra los momentos posteriores a la cogida de Manolete, cuando se lo llevan a la enfermería y le taponan la herida. Aquella tarde de desgracia fue la más emocionante de su carrera, pero también el día más catastrófico de su vida, porque perdió "a un gran amigo", explicaba.

Canito y Hemingway en San Fermín.
Fue Luis Miguel Dominguín a quien se debió que aquella tarde del 29 de agosto de 1947 todo el mundo viera la cogida mortal de Manolete, fallecido en la madrugada del día siguiente, ya que le había pedido que acudiera a acompañarle a Linares (Jaén) "para terminar de cerrar un asunto".

Cano desveló también que su valor con la cámara le viene de saber, como torero, lo que se siente al estar delante de un toro, algo que le permitió sacar la foto en el momento justo. En marzo de 2008 fue homenajeado como Socio de Honor del Club Internacional Taurino de Madrid, en reconocimiento a su extensa carrera ligada al mundo del toro.

Referente de la fotografía taurina En la presentación de su libro Mitos de Cano contó que recordaba cada detalle de una larga vida dedicada a capturar con su cámara los matices del mundo del toro.Otro aspecto fundamental es la conexión directa de 'Canito' con la fiesta y su carácter jovial que le permitieron, desde el inicio de su carrera, ser considerado como parte integrante del mundo de los toros.

Francisco Cano y su archivo se han convertido en referentes imprescindibles de la historia de la fotografía taurina española. De su jubilación como fotógrafo había dicho: "No pienso dejarlo hasta que el de arriba quiera. Pero, cuando me toque, que no me haga sufrir, que me pegue una estocada y, sin puntillas, que doble". No ha sufrido Canito, ha salido por la puerta grande de la gloria, al encuentro del Sol del Perú, de Ava Gardner, de Hemingway y de Manolete.

Fuentes: El MundoSol, Sangre y Arena/José Antonio Cucho, La Semana.es

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