La increíble historia de Rodolfo Rodríguez, un torero de época
Rodolfo Rodríguez González, mejor conocido como El Pana, nació en la ciudad de Apizaco, Tlaxacala (México) un 22 de febrero de 1952. El mote de El Pana se le quedó porque fue panadero, pero también ha sido sepulturero, vendedor de gelatinas, y campesino. En el mundo de la tauromaquia, también se le conoció como el “Brujo de Apizaco” y el “Último romántico del toreo”.
Hijo de un policía judicial asesinado; desde niño tuvo que trabajar para comer junto a su madre y a sus siete hermanos.
El 4 de agosto de 1978 hizo su debut en público. El 10 de diciembre del mismo año indultó al novillo “Cariñoso” de Begoña, en la Monumental Plaza México. Como novillero, dos utreros le cortaron la femoral consecutivamente y no han sido las únicas cornadas que le han llevado muy cerca de la muerte.
@Javier_Alarcon_
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Irreverente, impredecible, loco y genial cuando todos los astros se alineaban, su juvenil falta de respeto a las figuras mexicanas del momento le quitó el favor de los empresarios y de sus propios compañeros, quienes lo relegaron por décadas durante las cuales recurrió al alcohol para olvidarse de los errores y de las injusticias.
En 1995, coincidiendo con la visita a México del presidente francés Jacques Chirac, se tiró de espontáneo en la Plaza México para protestar por los experimentos nucleares franceses en Mururoa con un cartel que decía: "Chirac, ya párale, cabrón, con tus bombitas". Tampoco le perdonarían esta locura.
El 7 de enero de 2007, se le concedió una tarde para que tenga un digno retiro en Plaza México y fiel a su estilo iconoclasta, brindó a las putas: "pues todas ellas mitigaron mi sed y saciaron mi hambre y me dieron protección y abrigo en sus pechos y en sus muslos, y acompañaron mi soledad..."
Aquella tarde transmitida por televisión, los 30 mil asistentes y todo el mundo fue testigo de la recreación del mito del Ave Fénix en vivo y en directo. El Pana se lavó todas las heridas con una faena inesperada, inspirada y no exenta de locura al toro “Conquistador”, de Javier Garfias, que lo reconcilió con todos.
Así, a sus 55, relanzó su carrera y toreó en los últimos años en España, Francia y México con la ilusión de un debutante. En el año 2008 compartió cartel con Morante de la Puebla en España, con quien también visitó la Plaza Nuevo Progreso de Guadalajara en varias ocasiones.
ARTE PURO. Morante y El Pana. |
Balderas, de quien la plaza tomó su nombre, fue un matador mexicano que falleció en el redondel por la cornada de un toro llamado Cobijero, que le partió el hígado. A El Pana le destrozó las vértebras cervicales Pan Francés, de la ganadería Guanamé.
Funerales de El Pana (Foto: @Torosenelmundo). |
"Siempre he creído que El Pana va a morir en el ruedo –había declarado en una de sus últimas entrevistas- Y lo deseo, mucho más que morir borracho atropellado por un carro… No existe muerte más bella que en la plaza, como Manolete".
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