Acho ya tiene empresario y espera lo mejor por sus 250 años

Juan Manuel Roca Rey y socios de Casa Toreros México al mando del 2016 al 2020

- Página publicada el Lunes 25 de abril por TAUROMAQUIAS.com en el diario El Men

El ganadero peruano Juan Manuel Roca Rey, en sociedad con los empresarios mexicanos Pablo Moreno y Juan Pablo Corona, titulares de Casa Toreros y representantes de su sobrino, el matador Andrés Roca Rey, se adjudicó el lunes la plaza de toros de Acho por las próximas cinco temporadas (2016-2020) al alcanzar como único postor hábil los 70 puntos requeridos por la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM).

La nueva empresa ofertó como renta fija S/. 935,010.00, renta variable 11% de la taquilla y 100 mil soles para inversión anual en mantenimiento y mejoras de la plaza.

Reproducción; Wilfredo Facho/Torosmas.com

Juan Manuel Roca-Rey Ruiz Tapiador proviene de una distinguida familia taurina del Perú. Es nieto del ganadero Bernardo Roca Rey, del hierro Chacrasana, e hijo del recordado Tuco Roca Rey. Fue novillero y ya tiene experiencia como empresario de la Feria del Señor de los Milagros pues desde 2000 hasta 2005 fue gerente y socio del Consorcio Taurino de Acho, junto al ganadero peruano Roberto Puga. Actualmente es ganadero del hierro que lleva su mismo nombre, y copropietario del restaurante criollo Pampa de Amancaes junto a su esposa Marilú Recharte.

En una entrevista concedida hace unos años JMRR relata el origen de su ganadería: “Empecé asociado con Jaime Tavera montando la ganadería Aucayama, y más tarde nos separamos y yo monté mi propia ganadería con vacas de Camponuevo y luego de Torrestrella de Roberto Puga. Él me prestó un gran semental ilidiable porque se le había roto un cuerno. De ahí nació la ganadería de Juan Manuel Roca Rey. Le puse mi nombre porque respondo con mi nombre por lo que hago...”

En octubre del año pasado anunció su mudanza a los ubérrimos campos del fundo La Suiza de Oxapampa, Cerro de Pasco, donde cuenta con unas instalaciones ideales para la crianza del toro bravo. Poco tiempo después le siguió los pasos su ex socio Roberto Puga, quien también trasladó su ganadería a la misma zona.

Para la Casa Toreros de México, gestores de diversas plazas de toros mexicanas con el ganadero Pablo Moreno a la cabeza, este es su primer paso internacional y todo indica que son ellos quienes brindan el respaldo financiero a la empresa.

Al acto público de adjudicación enviaron un representante pues tanto Moreno como su compatriota Juan Pablo Corona y Roca Rey se encontraban juntos en España planeando y afinando detalles, para poder realizar una feria exitosa. Ellos tienen el deber de organizar una temporada histórica ya que este 2016 se han cumplido los 250 años del histórico coso y no ha habido ninguna celebración taurina.

Se da por descontado que la base de los carteles sea el diestro de 19 años, Andrés Roca Rey, que ha puesto a todos de acuerdo en España donde llena las plazas y casi siempre sale por la puerta grande. Joaquín Galdós, el otro torero peruano que da que hablar en el mundo tomará la alternativa próximamente y se le espera en Acho, como es natural.

Otros destacados novilleros que para octubre ya serán matadores como Ginés Marín, Álvaro Lorenzo y Varea también vendrían a Lima. Junto a ellos López Simón y José Garrido serían de obligatoria contratación y ha trascendido que ya ha habido contacto con todos ellos. Para alternar con las jóvenes promesas, la nueva empresa deberá contratar a las figuras del toreo que son las que arrastran a la afición a la plaza.

LA AFICIÓN ESPERA TOROS ESPAÑOLES Y PRECIOS RAZONABLES. La preocupación de los aficionados es que no se vuelvan a ver en las próximas ferias toros españoles con edad y trapío como los que trajo la saliente empresa ecuatoriana Citotusa.

Al ser una empresa mexicana la que aporta el capital, se teme que eso signifique que tengamos que correr la misma suerte que la Plaza México. Toros que salen volando, pero que tras la pica embisten a paso de conejo en soporíferos festejos que han ahuyentado al público de los tendidos. Tampoco serían bien recibidos los toros colombianos que no han tenido un feliz paso por la arena del Rímac en los últimos años.

A esto se suma la posible inclusión de dos o más carteles con ganaderías peruanas como la de Roberto Puga, habida cuenta la larga relación de amistad con el nuevo empresario. Fomentamos la cabaña brava nacional, pero siempre que esté a la altura de las mejores del mundo, que es lo que se merece la romántica plaza de abajo del puente en su 250 aniversario.

También puede suceder que, si solo se dan cinco corridas como en los últimos años, la inclusión de más de un torero mexicano le quite el puesto a algunas de las figuras que la afición de Lima exige ver.

Y sobre todo, preocupa que al haber tomado la empresa en iguales condiciones de desventaja que Citotusa, que renunció por inviabilidad económica, los flamantes arrendatarios de Acho no encuentren soluciones inexorables para bajar el precio de las entradas y ofrecerle lo mejor a Lima sin morir en el intento.

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