México D. F., Toros de los Herederos de Teófilo Gómez, desiguales de presentación y juego. El cuarto, noble pero soso y sin bravura, fue excesivamente premiado con el arrastre lento. Morante de la Puebla, ovación con saludos y dos orejas; Octavio García "El Payo", palmas y ovación con saludos; Fermín Espinosa "Armillita IV", silencio en su lote.
Y lo de Morante fue mas o menos así...Atentos al pase de pecho final. @Patyoa @JuanDeMaria_ @castavieja pic.twitter.com/WejoCOm0Zd
— Carlos Alonso (@coscovillal) enero 18, 2016
Entrada: Un cuarto. Al término del paseíllo se tributó un minuto de aplausos en memoria del ganadero Alejandro Arena Torres Landa -recientemente fallecido- y los tres matadores fueron invitados a saludar. Se desmonteró Gustavo Campos tras banderillear al cuarto.
ENA . . . MORANTE
ResponderBorrar“El duende se apareció, . . . la plaza se estremeció.”
Tauromaquia, sin tiniebla
de Morante de la Puebla,
La Puebla del Río, Sevilla,
España, cuna, semilla.
Que germinó por el arte
del gran torero baluarte,
el de caminar muy grácil,
pareciera cosa fácil.
Mágico, terso capote,
que su duende no se agote,
la inspiración se desgrana,
hay que tocarle una diana.
Al matador más sensible,
cuya diestra es infalible,
¡con muleta, que modales,
prodigiosos naturales!
Calma, suave devaneo,
hondo, profundo trasteo,
muñecas de privilegio,
estético sortilegio.
Ena . . . morante, elegante,
etéreo, que va pa’ lante,
su psique ronda en el ruedo,
“el arte no tiene miedo”.
Temple, pintura, pureza,
sublime ritmo, realeza,
antológica cadencia,
cátedra rica, en esencia.
Faena de corte bello,
maestría de taurino sello;
afición, que aplaude, tiembla,
por Morante de la Puebla.
Campante espada español,
de la lidia, monstruo, . . .sol,
la clase, su firme arista,
¡ay, que verdadero artista!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Reg. SEP Indautor No. 03-2016-070109301200-14