Por: Rafael Morán La Rosa
El novillero español Francisco José Espada fue el triunfador de la exitosa novillada con picadores organizada por el Centro Representativo de Sancos, Ayacucho, que se realizó el domingo 22 de setiembre en la histórica Plaza de Acho.
Espada indultó al último novillo de un encierro bien presentado con el que la ganadería Santa Rosa de Lima, de propiedad de Alfredo Galdós, hizo su debut en la plaza bajopontina, que lució casi media entrada en los tendidos.
Los novillos tuvieron nobleza, recorrido y mucha clase en su embestida. Lamentablemente los novilleros no les cortaron las orejas. El 1°, el 2°, el 3° y el 4° fueron aplaudidos en el arrastre.
Emilio Barrantes
El peruano Emilio Barrantes desaprovechó sus dos buenos novillos. En el primero alargó la faena con muletazos sin transmisión. Demoró en matar, no usó el descabello, por lo que escuchó los tres avisos y su enemigo regresó vivo a los toriles. Con su segundo novillo le echó más voluntad contando con el apoyo del público, lanceó con gusto a la verónica, toreó por derechazos y naturales. Lamentablemente no estuvo preciso con la espada y solo recibió ovación.
Mario Alcalde
El novillero español Mario Alcalde fue el que demostró mayor rodaje. Se lució en verónicas y chicuelinas con el segundo de la tarde. Al intentar comenzar su faena de muleta con un cambiado en los medios, fue espectacularmente cogido y levantado por los aires. Instrumentó buenos derechazos y templados naturales. Escuchó música, pero al matar tuvo que decabellar. Ovación.
Volvió a torear con mando y ligazón a su segundo enemigo, que brindó a sus alternantes. Toreo a media altura por la poca fuerza que tenía el animal. Mató a la primera con estocada delantera y dio la vuelta al ruedo.
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| Vuelta al ruedo de Mario Alcalde |
Francisco José Espada evidenció falta de oficio. No se acopló con el capote de su primer novillo que se le colaba por el pitón derecho. Con la muleta le costó centrarse y quedaba fuera de cacho. Tuvo que recurrir tres veces al descabello. Silencio.
El sexto novillo, de nombre Montero, negro N° 149, 415 kg, con el hierro en forma de asterisco y divisa rosada de Santa Rosa de Lima fue bravo, noble, repetidor, con calidad y transmisión. Fue una sola una vez a la pica. Espada se lució con el capote. Con la muleta lo toreó por naturales y derechazos, recreándose en las suertes. Mientras se desarrollaba la faena, el mayoral salió al tercio a pedir el indulto que finalmente fue concedido. Espada dio la vuelta al ruedo con el ganadero y salió a hombros por la puerta grande de Acho.
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| Francisco José Espada da la vuelta al ruedo con el ganadero Alfredo Galdós |
Lo malo de la tarde fue el deplorable estado de la plaza que se cae a pedazos sin que ni la Beneficencia Metropolitana, dependiente de la Municipalidad de Lima, ni el Ministerio de Cultura hagan nada por rescatar el monumento histórico que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO. Como todos los años, las autoridades solo esperan que la empresa organizadora de la Feria del Señor de los Milagros se haga cargo de la plaza el 1° de octubre para maquillar tanto descuido.
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| Uno de los accesos a la plaza por donde suele salir la ambulancia cuando lleva a un torero herido, increiblemente obstruido con basura y demonte |
Incidencias: El banderillero peruano residente en España, Luis Naranjo 'Naranjito' se lució en dos buenos pares al último de la tarde. Por su parte, al subalterno Alan Salvador Díaz, que hacía su debut como baderillero en Acho, le traicionaron los nervios y mientras corría de espaldas se cayó en la cara del primer novillo de Mario Alcalde, siendo revolcado con gran susto, pero sin consecuencias.
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