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martes, 22 de noviembre de 2011

Rajoy y la tauromaquia

"Si gano el 20-N revocaré la prohibición de los toros en Catalunya"


- Por César Terán Vega

Para los socialistas taurinos, españoles e iberoamericanos, incluso franceses y portugueses, la aplastante victoria electoral del conservador Mariano Rajoy conlleva una paradoja, una jugarreta dialéctica, que tiene su causa directa en la equivocada y oportunista maniobra electorera del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de alimentar proyectos legalistas antitaurinos con el afán desesperado y desleal a su propia esencia hispana de ganar votos separatistas.

En un horizonte más amplio, o global como se dice ahora, los analistas sostienen que la masiva votación en favor de la derecha no corresponde a una actitud ideológica del electorado español, sino al temor que engendra la crisis financiera de la Eurozona y sus secuelas de desempleo y retracción de la capacidad de consumo y acceso a la sociedad del bienestar que se creía irreversible y ahora tambalea.

Rajoy y su mujer Elvira Fernández en la plaza de toros. (Fotos: Mascoteros.com)


Pero este comentario se circunscribe solamente al mundo de los toros, que por cierto también tiene su dimensión económica, empresarial y turística y, sin embargo, sus alcances se ahondan en raíces artísticas y culturales.


En la guerra y en la política todo vale, dicen los que no tienen sólidos principios ni conciencia moral. Solo que a veces resulta que ciertos dardos incendiarios se vuelven contra los propios pirómanos. Tal es este caso.

En una rueda de prensa convocada antes de las elecciones del 20 de noviembre, Mariano Rajoy, explicó que si su partido resulta ganador, revocará la ley de Prohición de las Corridas de Toros en Catalunya y declarará estos como Bien de Interés Cultural: “No me gusta gobernar a base de prohibiciones. Creo en la libertad.” respondió al ser preguntado en relación con el veto de los toros en Catalunya.

Desde los filósofos griegos hasta Hegel, estarían muy complacidos al comprobar que, en efecto, tal como lo consigna la Real Academia de la Lengua Española, la dialéctica es la relación entre los opuestos, vencedores y vencidos. Un proceso de transformación en el que dos fuerzas antagónicas, tesis y antítesis, se resuelven en una forma superior o síntesis.

He aquí esta circunstancia, aparentemente contradictoria, donde los taurinos socialistas celebramos hoy la victoria electoral del Partido Popular en España, sin renunciar, ni mucho menos, a las divergencias y distancias democráticas que nos separan del nuevo gobierno de Rajoy. Esa es pues una ramificación sorprendente de la visión diacrónica de Juan Bautista Vico: El corsi e recorsi de la historia.

El domingo 20 muy temprano, el Torero de Lima, el valenciano Vicente Barrera Simo, ganador del Escapulario de Oro del Señor de los Milagros en 1996, salió muy temprano de su domicilio y dejó este testimonio en su cuenta de Facebook: “Ni el Katrina, ni el niño, ni el diluvio, ni aunque sople un viento huracanado de 500 Km en dirección opuesta a mi colegio electoral conseguirán que no vaya a votar. Voy pa'lla......con mi paraguas y mucha ilusión".

Horas después, transcurría la tercera tarde de la feria limeña en el legendario coso de Acho. En el callejón y contra barrera estaban varios españoles, entre matadores, subalternos, apoderados, periodistas y turistas.

Ellos estaban pendientes de lo que acontecía en el albero, pero, a la vez, tenían puestos los audífonos de sus teléfonos móviles para seguir, paso a paso, el desarrollo de los comicios en su patria.

Cuando se confirmó el triunfo del PP, hubo una unánime expresión de júbilo que el público peruano no comprendió en ese instante.

El prestigioso cronista taurino del diario ABC, José Antonio del Moral, describe así esos momentos vividos en Lima: "...El progresivo y creciente entusiasmo que provocaron las sucesivas noticias que, vía telefónica, fueron llegando desde España mientras trascurrió el festejo. Nada más finalizar el paseíllo, supimos los primeros resultados electorales mediante encuesta. Pero mediada la corrida, y al confirmarse el gran y definitivo triunfo del PP y la inapelable derrota del socialismo, muchos españoles y no pocos peruanos presentes en la histórica plaza, nos abrazamos henchidos de felicidad. No fue para menos".

Ciertos políticos peruanos que se autoproclaman “progresistas” deberían aprender esta y otras lecciones. La tauromaquia en el Perú pertenece a lo más profundo del alma popular, así lo demuestran los más de 500 festejos que se celebran anualmente a lo largo y ancho del territorio nacional.

La feria de Acho, con todo su prestigio internacional y su valor cultural y turístico, es apenas la punta de un gigantesco iceberg cuya base se asienta en el Perú Profundo.

Algunos de nuestros socialistas y políticos “progres” y figuretis, como aquel malhadado ex congresista antitaurino que mató a balazos al indefenso perro de su vecina, pretenden desaparecer a las corridas de toros en nuestra patria. Son los nuevos “extirpadores de idolatrías”. Se dicen “defensores de los animales” y a ellos ¿quién los salva de su ignorancia y de su hipocresía?



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