- Artículo publicado Hoy en la sección Cultura del diario La República
Humberto Parra, el pintor peruano que llegó a España para ser torero y que no llegó a tomar la alternativa, comenzó ayer en Béjar (Salamanca) un ciclo de exposiciones de pintura taurina que se mostrarán en diferentes ciudades como Sevilla, Bilbao o Córdoba.
La muestra, que exhibe un total de 28 pinturas en el Salón de Exposiciones de Caja Duero, se enmarca en los actos del III Centenario de la Plaza de Toros de El Castañar, de Béjar, una de las más antiguas de España.
Los óleos que se mostrarán en la ciudad textil hasta el 27 de febrero, plasman la imagen de algunas de las primeras figuras del escalafón, como José Tomás o Miguel Ángel Perera, el arte del rejoneo de Pablo Hermoso de Mendoza a lomos del popular "Cagancho" o la celebración de algún tentadero para la selección de las reses.
Dos de los óleos también inmortalizan a "La Ancianita", como se conoce popularmente a esta Plaza de Toros de Béjar.
El licenciado en Bellas Artes Humberto Parra (Lima, 1960) llegó a España en 1983, comenzó a exponer sus trabajos a partir de 1993 y en 1997 el maestro Antonio Ordóñez le encargó una pintura de la Plaza de Toros de Ronda (Málaga) que se la regaló al Rey Juan Carlos.
"La verdad es que mi pintura está teniendo mucha aceptación", ha explicado a la agencia de noticias Efe este artista, que reside en El Puerto de Santa María (Cádiz) y que tiene inmortalizada "la personalidad en los ruedos" de algunos maestros como Enrique Ponce, Morante de la Puebla, José Tomás o José María Manzanares.
Al preguntarle que se defina como pintor, sugiere que se tome nota de una frase que le dedicó Antonio Ordóñez: "El toreo es un arte y la pintura de Humberto Parra es el toreo".
Fuente: EFE
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