Castella una oreja y Cayetano deslucido en la última de Acho 2010
Juez le negó segunda oreja a Julián López, pero público le obligó a dar dos vueltas al ruedo
Domingo 5 de diciembre. Cuarta corrida de toros de la Feria del Señor de los Milagros en Lima
Enrique Ponce (Vestido de grana y oro). Estocada entera, aviso y oreja. Pinchazo hondo, entera y saludo desde el tercio.
Julián López 'El Juli' (Marrón y oro). Estocada certera, una oreja pese a unánime pedido de segunda, y dos vueltas al ruedo sin querer pasear el trofeo por considerarlo mezquino. Pinchazo, media, descabello y saludo desde los medios.
Sebastián Castella (Morado y oro). Estocada efectiva sin puntilla y oreja. Media estocada, tres descabellos y silencio.
Cayetano (Blanco y oro). Sustituyó a Manzanares. Pinchazo hondo, tendida y silencio. Espada trasera y tendida, algunos pitos.
Por mayoría de votos de los miembros del Círculo de Periodistas Taurinos, El Juli fue declarado triunfador de la Corrida de la Prensa.
La afición de sol y sombra casi llenó los tendidos este primer domingo de diciembre. Bella tarde con nubes blancas, sol y chispazos de lluvia. Tres banderas, el viejo Apu San Cristóbal contemplándonos y en los tendidos visitantes de todos los países taurinos, entre ellos, una nutrida delegación del centenario Club Cocherito de Bilbao.
Viejos y nuevos aficionados repetían:
- Esta va a ser la tarde del Escapulario.
Los toritos de las dehesas de Roberto Puga y Montegrande estuvieron a punto de satisfacer esta ilusión pero no llegaron. Excepto el 7º, les faltó peso, ¿edad?, demostraron nobleza, buena sangre, pero les faltó poder, alegría, codicia. Los dos primeros recibieron aplausos en el arrastre, aunque fueron los más terciados.
Para el 2º, de Montegrande, que fue y fue a la poderosa muleta de El Juli, se indicó vuelta al ruedo con un pañuelo que era más negro que azul y no se cumplió. Un sobrero de San Esteban de Ovejas, que remplazó al 5tº, fue pitado al final.
Toda una prueba para las grandes figuras que conformaban un cartel de postín ¡Y con ocho toros!
El ruedo no es una pasarela. Así lo demostraron dos maestros. Enrique Ponce hizo a sus toros con su mágico magnetismo. ¡Qué manera de hacerle una faena memorable a lo que le pongan en la arena.
Es posible que sus mejores faenas, las que le han conferido la gloria no sean con toros boyantes, bravos y nobles, sino con marrajos como el sobrero de San Esteban de Ovejas de ayer, al que le hizo unos circulares que parecían eternos.
Y El Juli, ese niño duende que vino adolescente a Acho y con seguridad inusual a su edad conquistó el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros.
Ayer lo vimos altísismo, maduro, docto, artista como siempre, y sanjando con sabiduría y aplomo las dificultades en la cara de sus enemigos.
El público le exigió la segunda vuelta al ruedo en el toro que la autoridad le negó la segunda oreja y la dio en medio de los gritos de ¡Torero! ¡Torero!, que competían con los de ¡Otro juez! ¡Otro juez!
Un grupo le pidió lopecinas en el segundo, y accedió emocionando a los tendidos. También le pidieron banderillas, que hace una década dejó de colocar. Los aficionados deberían estar más al tanto de la tauromaquia que practican los diestros que van a ver.
Castella, en lo suyo: el enervante pase cambiado, la chicuelina ceñida y la faena cumplidora. Una certera estocada a su primero le valió una oreja.
Cayetano palideció frente a la luz de los maestros. Al final, salió por la enfermería por lesión en la mano.
Mendiola fue remplazado en el último por El Santi tras ser arrollado por el de reserva.
Acompañó a las cuadrillas y se cortó la coleta el torero peruano Rafael Montenegro 'El Diablo'.