Inició y terminó su faena a sexto toro sentado en una silla, a lo Gallo. Lo bordó con el capote y con la muleta arrastró la muleta y bajó la mano toreando con profundidad y temple.
Morante de la Puebla ha subido, esta mañana en la plaza de Nîmes, algunos peldaños hacia el Olimpo taurino donde moran Joselito y Belmonte.
El sevillano ha montado en el anfiteatro un auténtico lío al sexto toro de Juan Pedro Domecq, al que ha cortado un rabo tras una faena que tuvo momentos espléndidos, llena de torería, imaginación, temple, gusto, empaque, lentitud y sorpresas.
Video del triunfo de Morante de la Puebla en Nimes
Habían caído ya los cinco primeros toros en una tarde canicular. El encierro de Juan Pedro Domecq rozaba la invalidez, era justa de presentación y el festejo no había roto. Entonces sucedió...
Morante bordó el toreo de capa, tanto en soberbias verónicas como colocando el toro al caballo con bellísimas chicuelinas al paso.
Tras atisbar con el capote la obra que estaba a punto de realizar, el de la Puebla inició su faena de muleta sentado en una silla - en un arranque de inspiración gallista - toreando por alto a un noble ejemplar, el mejor de una corrida.
Ya de pie, y con la gente volcada con él, se sucedieron varias series rotas por el pitón derecho, arrastrando la muleta y bajando la mano. Morante sacó a relucir su tauromaquia con ayudados por alto, molinetes, kikirikí...
Se sucedieron los olés en una faena que no bajó de intensidad y que remató de una estocada entera. Justo cuando el toro estaba a punto de doblar, el sevillano volvió a recuperar la silla donde se volvió a sentar con la muleta plegada en el brazo, en una preciosa estampa entre toro y torero que provocó el delirio del público.
ESTAMPA. Morante desempolva la tauromaquia de Rafael Gómez 'El Gallo' en el antiguo anfiteatro romano de Nimes, Francia. (Foto: Mundotoro.com).
La salida a hombros fue impresionante y se lo llevaron a hombros hasta el hotel.
El sevillano ya había cortado la oreja del segundo. Destacó un extraordinario quite por chicuelinas. Lo toreó con gusto, temple y lentitud por los dos pitones, en una faena en la que dejó destellos de su tauromaquia, pero el toro se apagó pronto. Con el inválido cuarto, no pudo hacer nada.
Por su parte, Javier Conde sufrió un varetazo y voltereta en tercero, un sobrero de la misma ganadería, que le prendió en el último tercio. Pese al golpe, el torero se vino arriba y volvió a plantear pelea al toro. Saludó una cariñosa ovación. Su último toro lo brindó a su esposa, la cantaora flamenca española Estrella Morente, que estaba en el callejón.
En su primero dejó pequeños detalles y anduvo mal con la espada mientras que en el quinto no hubo sintonía entre toro y torero.
Morante de la Puebla se presentará el 21 de noviembre en la histórica plaza de toros de Acho, junto a Perera, Cayetano y con toros colombianos de La Ahumada, en la Feria del Señor de los Milagros de Lima.
Plaza de toros Arenas de Nimes, Francia
23 de mayo de 2010. Quinta tarde de la Feria de Pentecostés
Tres cuartos.
Toros de Juan Pedro Domecq, desiguales, nobles y con calidad. Sobresalió el sexto de clase extraordinaria. El tercero y el cuarto fueron devueltos por falta de fuerzas.
Javier Conde, silencio tras aviso, ovación y silencio tras aviso.
Morante de la Puebla, Oreja, silencio y dos orejas y rabo. ¡A hombros por la Puerta de los Cónsules!
morante eres un dios lo de ayer en fracia no tiene nonbre ole artista
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