- Artículo publicado hoy por Tauromaquias en el diario El Men
Una sola tarde le bastó al peruano Juan Carlos Cubas para abrir la puerta grande de Acho en una Feria del Señor de los Milagros que tuvo un cartel de postín con las mejores figuras del toreo mundial.
Este triunfo irrefutable de Juan Carlos debe servir para cambiar la historia.
Ha llegado la hora de la competencia y en la próxima feria la empresa debe permitir que Cubas y otros espadas nacionales alternen con los extranjeros, como sucede en el resto de América, en las plazas grandes como la de Quito, Santa María de Bogotá y la Monumental de México.
Hablemos claro, la denominación de “corrida de la peruanidad” no fue más que un eufemismo para dorar la píldora de la discriminación.
¿Acaso en Ecuador y México programan corridas de la “ecuatorianidad” o de la “mexicanidad”?
Los peruanos necesitan más roce internacional y, en poco tiempo, veremos excelentes resultados.
Paco Céspedes es otro torero nacional que ha hecho suficientes méritos para integrar los carteles de Acho y, seguramente, continuará con su exitosa campaña.
Celebramos el premio al mejor torero peruano entregado a Juan Carlos Cubas por la Municipalidad de Miraflores, pero no es suficiente recompensa a su excelente desempeño.
Perera, Tomás y Manzanares
José Tomás justificó su nombradía, mostró por qué se encuentra en cima de la gloria, lástima que no redondeó bien sus faenas, pero creemos que debe repetir su presentación el 2010.
Perera deslumbró, al igual que José María Manzanares. Ambos deben ser inamovibles en la próxima temporada.
Bien hace Taurolima en empezar a confeccionar los carteles desde ahora. Por lo pronto ya contrató a Miguel Ángel Perera.
Con esta experiencia, para el próximo año deberían programarse por lo menos cinco corridas.
Los toros, siempre los toros
En lo que sí debe esmerarse la empresa es en la compra de los encierros.
De los ejemplares de Roberto Puga se esperaba mucho más, francamente decepcionaron, no es cómodo decirlo pero mucho más detestable para nosotros es no decir la verdad.
Los de La Ahumada, algunos dieron juego, pero no alcanzaron la nota que se merece una plaza de primera como Acho ¡y con qué carteles!
El Escapulario
¿Imaginan los lectores si, aparte de la Academia, un grupo de cineastas disidentes entregara otro Óscar cada año?
No debemos desprestigiar los blasones de la legendaria plaza de Acho.
El Escapulario del Señor de los Milagros debe ser único y el más preciado trofeo de nuestra feria.
El Consejo Taurino de Lima tiene toda la libertad para organizar su propia premiación, pero que conceda otro trofeo.
Un caso para Indecopi, organismo que está llamado a proteger la propiedad intelectual y sanciona la competencia desleal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario