- Artículo publicado por Tauromaquias en el diario El Men
- Fotos: Miguel Ángel Delgado V.
Un grupo de niños toreros, integrantes de la Escuela Taurina de Acho demostraron el sábado 26 en la bicentenaria plaza rimense que la Fiesta Brava tiene gran futuro en el Perú y que se necesita mayor apoyo de parte de las instituciones vinculadas al toreo.
El menor de ellos tiene apenas 6 años de edad y algunos son ya casi adolescentes, pero todos demostraron valor, afición y buenas hechuras.
Los mayores ya le han “visto la cara al toro” en becerradas realizadas en provincias. Para los de menor edad fue una verdadera prueba de fuego, pues tuvieron que pararse por primera vez frente a becerras de casta.
En toreo de salón se puede aprender mucho, pero frente a un ejemplar bravo se pone a prueba la valentía del aspirante y su capacidad de afrontar el riesgo aplicando las enseñanzas teóricas.
Poco a poco, cada uno va desarrollando sus facultades y buscando su estilo, su personalidad en el ruedo.
El toreo es pues una disciplina física y también mental. En la lidia se forja el espíritu, la fuerza de voluntad y la disciplina del futuro matador.
Como sucede en otras disciplinas, no todos llegan a la cúspide, pero la formación de torero también le sirve para otras actividades que emprendan en la vida porque allí se perfila el carácter del hombre.
Los triunfadores
El triunfador de la tarde fue Julio Miguel Alguiar, de 10 años de edad, de la ciudad de Puquio, Lucanas (Ayacucho). Agradó al público con sus buenas maneras, supo pararse y perfilarse bien frente a la becerra. Al final recibió el trofeo a la mejor faena. Un detalle insólito: torea con lentes. Es admirador de Vicente Barrera.
También fueron premiados por sus destacadas actuaciones Wenceslao Peralta ‘Wences del Perú’, de Puno, y Brayan Calderón de Apurímac.
Mucho agradó la actuación del menor de toda la promoción, Saúl Elizarbe, de Puquio, quien apenas cuenta con 6 años de edad.
Distinciones especiales merecieron Daniel Escudero Torres ‘Cachupín’, fundador y coordinador general de la Escuela Taurina, que ya cumplió 21 años de funcionamiento. La Escuela cuenta con el auspicio de la Beneficencia Pública de Lima, entidad que le facilita el uso de la plaza.
Necesitan urgente apoyo
“No tenemos ningún respaldo económico, de manera que, conjuntamente con los padres de los toreritos, tenemos que autofinanciarnos realizando actividades”, dijo Escudero.
En otros países como Ecuador, Colombia, México, España y Portugal, las municipalidades y las empresas privadas apoyan y respaldan económicamente la formación de nuevos toreros.
En el festival del sábado también fueron premiados el director de lidia de la Escuela, Alejandro Boggiano ‘Gironcito’ y el ganadero Robinson Ayala Gride, propietario de la ganadería de Pariahuanca, Ancash.
Ayala cedió nueve berreras de casta para la realización del festival de clausura de la temporada 2009. Su ganadería se fundó con vaquillas de Campo Nuevo.
Más: Artículos publicados por Tauromaquias en el diario El Men
No hay comentarios.:
Publicar un comentario