América se le resiste. El otro día fue en México, ayer en Ecuador. Hay algo que no funciona con Tomás en América, que a estas alturas aún no puede presentar un triunfo incontestable en el continente. ¿Es allí su toreo distinto del de aquí? Pienso que no. ¿Los toros? Sinceramente, no creo que los bondadosos toros americanos le metan miedo al de Galapagar.
Una tarde me contó Roberto Cardo –que ha matado Tulios, y los carteles lo demuestran- que siempre le había sorprendido que en América los toros vivían en unos herbazales en que el pasto les llegaba a la barriga y que, en su opinión, eso les hacía más pastueños y les dotaba de un mejor carácter que el de los de la península, acostumbrados a vivir con más estrecheces.
AYER. Tomás en la plaza de toros Quito. 3 de diciembre de 2009
Un chusco -yo mismo- podría decir que la clave del fracaso de Tomás en América se debe a que le falta la presencia querida y alentadora de sus fetiches, los Cuvillos, pero supongo que lo que le habrán echado por aquellas lejanas tierras no habrá sido de mucha mayor presencia que la de los delicados Cuvillos.
Descartada esa opción, sólo queda una explicación plausible: si los toros son equivalentes y el torero es el mismo, lo que falla es el público, y exactamente lo que falla es que en esas plazas lejanas le falta la cobertura de esos trescientos o quinientos hooligans que le siguen como al profeta por todos los cosos, le falta el concurso de sus medios adictos que venden el carbón como diamante, le falta la opinión pública, que en España le iza como estandarte de diversas guerras.
En América, Tomás es sólo un torero más, presto a escribir su leyenda con la muleta en las manos, pero resulta que en América el grande, el imprescindible, se llama Enrique Ponce (Por José Ramón Márquez).
Fuente: Salmonetes ya no nos quedan
Foto: Del toro al infinito
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Estimado Don Ramon....
ResponderBorraresta usted muy equivocado al decir que en América el imprescindible es Ponce, yo soy de estos lares y no me gusta el estilo de ponce, respetando claro su forma de toreo, pero lo hace a un kilometro del toro, Aqui hay muchos tomasistas y castellitas que no compartimos con Ponce, que a muchos les puede gustar, pues ellos se paran donde Ponce pone la Muleta
¡Oye, Salmonete! ¿Quién te ha dicho a ti que José Tomás "ha fracasado" en América? Aprende primero a ver, después a oír y por último a leer. Y no te dejes llevar por tu poncismo. Es mal consejero... Y si te soy sincero, un mal influjo para la Fiesta.
ResponderBorrarEl Pescadero
Ese discurso de que Castella y Tomás son dos valientes impávidos y Ponce una especie de torero a distancia, peca igualmente de sesgado y generalizante. En la última feria de Lima vimos a Ponce arrimarse como un novillero frente a un toro difícil, sin perder poderío ... y a Tomás, efectivamente, colocarse en los terrenos del toro, pero para hacerle una faena desigual y monotémática, ahogando al toro y, a la larga desperdiciándolo.
ResponderBorrarEse toro necesitaba otra lidia, y parece que Tomás no se dio cuenta. En eso, en poderle a todos los toros -con su estilo, naturalmente- Ponce es largamente superior.
En cuanto a Castella, sólo puedo decir una cosa: no todas las faenas deben empezar con pases cambiados citando de lejos. Dependiendo de las condiciones del toro a veces, muchas, hay que doblarse y lidiar. En eso, Ponce es un especialista.