Forma parte de la abandonada mina de mercurio San Bárbara, cuya explotación data de épocas prehispánicas.
VILLA RICA. Entrada a la secular plaza de toros subterranea ubicada a más de cuatro mil metros de altura. (Fotos: Luis Eduardo Podestá).
Cuando llegaron los españoles se asombraron al encontrar un inmenso yacimiento. Pronto tuvieron en esa mina una fuente de riqueza aparentemente inagotable.
Las exploraciones en las entrañas de inmensas montañas se extendieron tanto bajo suelo que dieron origen a una increíble ciudad subterránea, con calles, tiendas, capillas, plaza de toros y lugares de esparcimiento.
PUERTA AL PASADO. La boca de la mina es la entrada a un fantástica ciudad de otros tiempos.
El periodista peruano Luis Eduardo Podestá ha retomado las indagaciones sobre esta historia que supera largamente la ficción.
Es más, ha asumido el compromiso de reimpulsar un viejo proyecto para declarar a la mina Santa Bárbara como patrimonio cultural de la humanidad y convertirla en un museo de atractivo mundial.
Los invitamos a leer más información sobre este fascinante proyecto en el blog Podestá te cuenta.
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