En Alicante, Valencia, el grupo socialista del ayuntamiento ha tenido la buena idea de proponer la semana pasada al equipo de Gobierno local (Partido Popular), dedicar los nombres de los toreros Vicente Blau Gisbert El Tino y Francisco Antón Pacorro a sendas calles de la ciudad.
En Madrid, ya más de 145 calles llevan el nombre de toreros.
En Lima, solo hemos encontrado la calle Ángel Valdez, ubicada a la altura de la cuadra 2 de la avenida Alcázar, en el Rímac. Los residentes de esta calle acaso no sepan que don Ángel Valdez y Franco, El Maestro, fue un gran torero negro protagonista de la tauromaquia de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
De su gloria dan testimonio varios tratados y libros, muchas crónicas y las dos placas de bronce que perduran en los muros centenarios de Sol y de Sombra de la plaza de la plaza de Acho. Su fama de estoqueador certero y seguro, ha dejado imborrable huella en las grandes plazas de España y Portugal.
INGRATITUD. Ni siquiera las calles que rodean la plaza de Acho llevan nombres de toreros. Tarea pendiente para el alcalde del Rímac.
Lima es taurina desde sus cimientos, pues fue con dinero recaudado de muchas corridas de toros en Acho que se construyeron los primeros hospitales, colegios y albergues y, gracias a ellas, la ciudad pudo ser reconstruida desde sus escomboros, una y otra vez, cuando la asolaban los terremotos. Sin embargo, hemos sido muy ingratos con los protagonistas de esos festejos taurinos.
En cambio, en Alicante, el concejal socialista Vicente Urios ha preguntado: "¿Cuándo se va a concretar la idea de dedicar a estas figuras alicantinas del toreo una calle de su ciudad?".
Aunque su callejero ya homenajea a algunas de las figuras del toreo alicantino, como José María Manzanares Dols Abellán, el grupo socialista considera que "deben dedicarse más calles a recordar a otros que han destacado en las artes taurinas".
Aquí, la desidia de los concejales ha hecho que algunos nombres de los precursores de la Empancipación y de los héroes de la Guerra del Pacífico se repitan por decenas en varios distritos causando confusión entre los vecinos.
La Municipalidad de Lima o la del Rímac harían bien en acordarse de figuras taurinas como Rafael Santa Cruz, Adolfo Rojas El Nene o Conchita Cintrón, por citar solo tres nombres.
Ni siquiera Manuel Solari Swayne, el impulsor de la Feria Taurina del Señor de los Milagros, tiene una calle que lo recuerde. Afortunadamente, la Municipalidad de Miraflores inauguró en 1991 un parque con su nombre. También la Biblioteca del Museo de Arte de Lima lleva el nombre de Zeñó Manué
Fuente: ADN.es
Más: LIMA Y EL TOREO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario