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lunes, 25 de mayo de 2009

Milagrosas curaciones de cornadas graves

Alta cirugía taurina en el Perú

La revista científica digital Sinapsis Médica ha publicado dos artículos académicos del doctor César Baltazar Mateo(*), médico cirujano del Hospital Nacional Sergio Bernales, sobre las características y tratamiento de las cornadas de toro así como de la historia de la medicina taurina del Perú. A continuación, un resumen de estas importantes investigaciones:


La cirugía taurina es una especialidad de la cirugía general que se encarga de la atención de los heridos por asta de toros. Las cornadas representan un gran desafío para el cirujano por producir lesiones muy características y diferentes a las que tienen otras causas. El desconocimiento y querer tratarlas como cualquier herida, generalmente complican innecesariamente los traumatismos.

El mecanismo de la lesión explica las múltiples trayectorias que se encuentran en las heridas por asta de toro. Cuando el cuerno se introduce en el organismo, el toro levanta al lidiador o al torero con un derrote, en este momento se presenta la primera trayectoria hacia arriba; el cuerpo del lidiador gira por principios físicos, buscando equilibrar su centro de gravedad, con el pitón como eje, lo que hace casi siempre que el toro realice otro derrote, produciéndose la segunda trayectoria hacia abajo del organismo del lidiador y puede continuar siendo lesionado siempre que no se desprenda del cuerno, por lo tanto la lesión es un cono de base interior y su vértice superior es el orificio de entrada.


Lesiones

La cornada es el contrapunto dramático de las fiestas, las lesiones ocasionadas por el cuerno son muy variadas y algunas se consideran especiales. Las cornadas, de acuerdo a su profundidad, se dividen en: varetazo, puntazo y cornada propiamente dicha.

- Varetazo: Es la excoriación de la piel por fricción que ocasionan las astas sin penetrar el pitón o punta del cuerno, se presenta cuando éste alcanza el cuerpo del lidiador tangencialmente, generalmente se produce con la pala del asta.

- Puntazo: Es cuando el pitón alcanza al lidiador, produce una lesión poco profunda y no penetra mayormente.

- Cornada: Cuando el pitón penetra mas allá de la aponeurosis que rodea el músculo lesionando piel, músculos, vasos sanguíneos y órganos internos. Se denominan cornadas abiertas.

Existe una cornada especial denominada cornada cerrada en la cual no se lesiona la piel, pero sí todas las capas profundas como aponeurosis, músculos, vasos y órganos internos. Es como si el cuerno penetrara cubierto con la piel. Para que esto se produzca la piel y la aponeurosis tienen que estar relajadas lo que permite que el pitón penetre, desgarrando los planos profundos.


Procedimiento quirúrgico

- Cobertura de la herida con gasa estéril por pequeña que sea.

- Afeitado de la zona a operar, si es necesario.

- Asepsia o limpieza del área que se va a operar.

- Lavado de la herida con abundante suero fisiológico.

- Revisión de la herida por muy pequeña que sea mediante exploración digital en busca de trayectorias y profundidad de la lesión.

- Incisión lo más anatómica posible extirpando los bordes de piel dañada.

- Extirpación de tejidos dañados y necróticos y detención de la hemorragia.

- Reparación de todos los elementos anatómicos lesionados.

- Si hay trayectorias, ampliación de los planos de curación. Reparación de los elementos afectados, detención de la hemorragia, extirpación de tejidos necróticos y extracción de cuerpos extraños (tejidos de los trajes de torear, lentejuelas y otros).

- Nuevo lavado con solución fisiológica.

- Colocación de drenajes siguiendo las trayectorias de la lesión, exteriorizándolos.

- Reconstrucción de la lesión por planos anatómicos siguiendo lineamientos de cirugía general.

- Colocación de apósitos y vendaje compresivo postoperatorio, salvo en cirugía vascular.


La experiencia peruana

En nuestro país se realizan cada año más de 600 espectáculos taurinos a lo largo y ancho del territorio peruano, produciéndose muchísimos heridos por cornadas. En promedio, 9 ó 10 toreros son heridos muy gravemente y requieren un tipo especial de atención e intervención quirúrgica.

En mi labor como especialista en esta área, desde el 16 de julio de 1994 hasta el 15 de octubre del 2006, fueron operados 91 pacientes. En Madrid, en 13 años fueron operados 44 pacientes y en la ciudad de México, 42 pacientes en 3 años.

En plazas como Acho, se les puede intervenir en la sala de operaciones del mismo coso. Estas deben estar equipadas para cirugías muy complejas. En otros casos, se traslada a los pacientes a un centro de salud. La mayoría acude al Hospital Sergio Bernales, ubicado en Collique, Comas (Lima), que es donde se encuentran los cirujanos con mayor experiencia en este tipo de heridos.

La cirugía taurina ha dado un gran salto en su especialización en las dos últimas décadas a nivel mundial y muy especialmente en nuestro país en el que tenemos la gran fortuna de no contar ni un solo caso mortal en todos estos años gracias a la preparación profesional del equipo médico que, sin embargo, ha tenido que enfrentar casos muy graves:

- Cornada del banderillero José Scotto ‘Cucaracha’, en el que hubo perforaciones intestinales, fracturas múltiples de costillas y hemorragia de ambos pulmones.

- Cornada del banderillero Trinidad Loarte en el muslo derecho con tres trayectorias de 40, 25 y 10 cm que le llevó incluso a paro cardiaco durante la operación recuperándose favorablemente después.

- Cornadas en arterias vasculares como las del torero mexicano Álvaro Camara, que tuvo ruptura de la femoral, y del novillero Jorge Valdez con ruptura de carótida externa e hipofaringe en el cuello. Ambos fueron operados en Collique salvándoles de una muerte segura similar a la que tuvo el recordado Francisco Rivera 'Paquirri' en Pozo Blanco (España).


Conclusiones y recomendaciones

De la experiencia profesional acumulada en tantos años, se observan algunas características de las lesiones de este tipo en nuestro país:

- Las cornadas más frecuentes se dan en el muslo, el glúteo y la pierna derecha porque es el lado por el que más embiste el toro.

- En todas las regiones anatómicas se producen lesiones de consideración.

- Las de mayor gravedad se producen en el abdomen, la cara delantera superior del muslo y en el cuello.

- La mayoría de pacientes presentaron más de dos trayectorias en cada lesión afectada.

- No hubo ninguna muerte, debido a la oportuna y eficaz intervención del equipo médico.

Las complicaciones postoperatorias más frecuentes fueron: infección de la herida, hematomas y abscesos. La mayoría de pacientes estuvieron hospitalizados de uno a 10 días.

El trauma taurino es una lesión sui géneris con características especiales, por el agente que lo produce y el mecanismo del mismo. El personal médico y paramédico debe conocer su tratamiento, sobre todo en los numerosos poblados donde las corridas son tan frecuentes.

En nuestro medio no hay estudios similares, por eso contribuimos modestamente a la actualización en esta disciplina considerando la importancia de las lesiones y la escasez de publicaciones a nivel internacional.

El actual equipo médico de la histórica plaza de toros de Acho de Lima está integrado por 14 galenos especialistas de reconocida y amplia trayectoria a nivel mundial en cirugía taurina.


La Sociedad Internacional de Cirugía Taurina

Los médicos que ejercen esta especialidad pertenecen a la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina cuya sede se ubica actualmente en España.

Esta sede rota entre los países miembros de la Sociedad: Perú, España, Francia, México, Portugal, Venezuela, Ecuador y Colombia, cuyos sendos Capítulos de Cirugía Taurina se reúnen cada dos años en concurridos congresos.

El I Congreso Internacional se llevo a cabo en México en 1974. En el Perú se organizaron dos congresos los años 1986 y 2006. El último se realizó el año pasado en Badajoz, España.

En esta última cita mundial tuve el honor de representar al Perú participando en las mesas redondas con los temas: Estado actual de la cirugía taurina y Trauma con compromiso intestinal por asta de toro, experiencia en el Hospital Sergio Bernales de Lima.



(*) Médico-Cirujano del Hospital Nacional Sergio Bernales, Miembro del Capítulo Peruano de Cirugía Taurina, Miembro de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina, Miembro de la Sociedad de Cirujanos Taurinos Españoles, Cirujano Titular de la Asociacíon de Toreros del Perú.

- Infografías: GANADEROS DE LIDIA UNIDOS


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