¡Silencio!... ha partido Fernando Marcet

Por César Terán Vega

Silencio profundo en las plazas y en los caminos de la vida que conocieron de su encendida pasión taurina, de su pluma sapiente y sensible y de sus calidades humanas. Silencio consternado por Fernando Marcet, quien como bien lo ha señalado su entrañable hijo, ya está con Dios desde la mañana de este viernes doloroso de marzo.

Ha partido Fernando saliendo por la puerta grande y se lleva consigo el precioso cofre que adornaban sus virtudes y le imprimían carácter a su personalidad contestataria, polémica, y sobre todo honesta.

Cuando aún el correo electrónico, el Internet, la blogósfera no inundaban nuestras vidas y acortaban distancias asombrosamente en nuestras comunicaciones, recuerdo a Fernando con su sonrisa a flor de labios, su fino y bien cultivado bigote, tocado con su sombrero de palma con un cintillo de monedas plateadas, recorriendo las explanadas de Sol y de Sombra en Acho al término de cada corrida, participando en las tertulias y repartiendo copias de sus artículos con admirable sencillez.

Quien no haya tenido el cuidado de coleccionar esas copias, que seguramente contienen valioso material para un libro de tauromaquia, tiene ahora la ventaja de obtenerlas en el archivo del portal español OPINIONyTOROS.com, del que fue fundador y prestigioso cronista.

Todo aquel que haya leído o bebido en las fuentes reconfortantes de su amistad, aceptará que este viernes no ha partido a la Eternidad uno, sino varios Fernandos: El aficionado que vivía cada tarde de toros con pasión y con fruición, el enterado y polémico crítico que buscaba el debate y enarbolaba banderas irreductiblemente. Se podía estar de acuerdo con sus puntos de vista o discrepar, pero nadie pudo jamás negarle honradez y ética.

Ha partido también el acucioso investigador, quien hace poco presentó en un foro internacional que se desarrollo en España una tesis muy documentada sobre la suerte de varas que mereció el elogio de reconocidas personalidades del mundo taurino.

No podremos olvidar tampoco su sensibilidad literaria para darle color y calor a la fiesta brava, porque muchas veces iba más allá de lo que acontecía en el ruedo para brindarnos hermosas y hasta poéticas narraciones, como la crónica que hizo de su viaje a una corrida de toros en la ciudad de Canta.

El recuerdo más fresco que me deja este inolvidable y siempre presente amigo es el de la última tarde de la Feria del Señor de los Milagros 2008 en la que tuve la suerte de sentarme a su lado y compartir el desarrollo de esa corrida triunfal. ¡Quien lo hubiera sabido! Aquella jornada fue nuestra despedida en nuestra amada plaza de Acho.

Foto: Miguel Ángel Delgado V.

Tesis: EL TERCIO DE VARAS Y EL USO DE LA PUYA presentada por Fernando Marcet en el II Encuentro de Aficionados Taurinos, Zaragoza 2008