- Cayetano y Manzanares se recuparan
Miguel Angel Perera ha mejorado considerablemente desde la intervención que sufrió ayer tarde y, tras pasar buena noche sin fiebre ni dolores fuertes, durante el día de hoy ha estado tranquilo y acompañado de sus seres más cercanos.
Perera tuvo que ser intervenido ayer de nuevo en la clínica Virgen del Mar de Madrid al sufrir vómitos, fiebre y un empeoramiento por la cornada, entre la safena y la femoral, del pasado viernes 3 de octubre en su encerrona en Las Ventas.
CONVALECIENTE. Miguel Ángel Perera junto a su apoderado Fernando Cepeda en la clínica Virgen del Mar.
«El doctor Reparaz Asensio calificó de positivo no encontrar bolsa de pus al abrir. Lo que sí presenta es un hematoma, causa del dolor. También han tomado un cultivo para analizar el porqué de la fiebre», explicó la jefa de prensa del torero, Ana Perals. Hoy le han realizado otros analísis.
Aún así, se prevé que el diestro pase aún varios días más ingresado hasta descartar completamente cualquier infección por lo que aún no es segura su participación en la Feria del Señor de los Milagros Acho 2008.
Cornada histórica
Quien sí ha experimentado una evolución positiva es el novillero Pedro Marín, herido muy grave anteayer en Valencia. El joven albaceteño abandonó la UCI del hospital General de Valencia y fue trasladado a piso.
Según informó a EFE el cirujano de la plaza, Cristóbal Zaragozá, Marín pasó la noche sin fiebre y no necesitó una transfusión de sangre, pese a la gran hemorragia que sufrió.
PRIMER SUSTO. Marín ya había sido cogido por el primer novillo.
El doctor Zaragozá aseguró que esta cornada de 35 centímetros de profundidad en el triángulo de Scarpa ("el triángulo de los toreros") con sección de la safena y la femoral, es «la peor cogida en la plaza de toros de Valencia en los últimos cuarenta años».
HIZO RECORDAR A PAQUIRRI. Un subalterno se dispone a hacerle un torniquete con su corbatín, pero la hemorragia era incontenible..
Los médicos no han precisado el tiempo que Marín necesitará para recuperarse, aunque han descartado que pueda estar presente en su próximo compromiso del 19 de octubre en Madrid.
Por otro lado, Cayetano Rivera Ordóñez también evoluciona satisfactoriamente de la grave lesión hepática que sufrió el 3 de septiembre en Palencia y que le obligó a cortar la temporada.
Ayer acudió a una revisión a la clínica madrileña de La Paloma, donde le dieron buenas noticias: «La evolución es muy lenta, pero positiva. Le permiten hacer un régimen un poco menos estricto», manifestó su apoderado, Curro Vázquez.
Y el diestro José María Manzanares, quien tuvo que dar por concluida su segunda temporada consecutiva después de sufrir mareos en la Feria de Murcia, continúa haciéndose pruebas y su evolución es favorable aunque se especula sobre la gravedad de sus males y algunos ya lamentan su posible alejamiento de los ruedos.
- Fuentes:
ABC, Web de Miguel Angel Perera
- Fotos:
EFE, Mundotoro, Diariodecadiz.es
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