Con motivo de su próximo estreno en las salas de Nueva York, San Diego y Los Ángeles, hemos recibido el hermoso póster del documental que da testimonio de los sacrificios y triunfos que protagonizó entre 2003 y 2005 el torero David Fandila, El Fandi, en varias plazas de España y América.
Algunas de las escenas más emocionates del largometraje dirigido por Stephen Higgins y la ganadora de un Emmy, Nina Gilden Seavey, fueron rodadas en la señorial plaza de toros de Acho, durante la Feria del Señor de los Milagros 2003.
Fue la primera vez que nuestra romántica plaza, construida hace 242 años, fue filmada con cámaras digitales de alta definición cinematográfica.
Los directores de The Matador no son taurinos, sin embargo se interesaron en las razones por las que un hombre contemporáneo es capaz de hacer los más grandes sacrificios y aun exponer su vida a cambio de alcanzar la gloria dedicándose a una tradición tan antigua como controvertida.
En el proceso de filmación descubrieron, asombrados, como el colorido de los lances y los ritos celebrados en los ruedos taurinos posee una inusual riqueza fílmica, en especial el juego de contrastes, tanto de la luz y de la sombra en los tendidos como de los triunfos y de los fracasos en una dramática fiesta que semeja la vida misma.
Sobre todo se sorprendieron de la plena vigencia que esta tradición tiene en estas latitudes y del paradójico, pero innegable amor que los protagonistas de las corridas sienten por el toro de lidia.
Stephen Higgins no tenía idea de que terminaría dirigiendo un filme tan revelador sobre la asaroza vida de un torero cuando vio por primera vez una corrida de toros en 1997.
El espectáculo le impactó tanto que entonces pensó que nunca sería capaz de volver a presenciar una. Ahora, tras compartir por tres años la vida cotidiana de un torero, tiene una explicación de porque las corridas son tan mal vistas por muchos estadounidenses.
Él piensa que sus compatriotas ven a las corridas de toros como si fueran un deporte donde concursan el toro frente al torero y donde éste no juega limpio porque lleva las de ganar.
Pero ha comprobado que, en países como Perú y España, las corridas de toros tienen un enfoque cultural distinto pues se aprecia al torero como un artista - un bailarín o un actor - que representa el drama del hombre expuesto al peligro real de morir al enfrentarse a la naturaleza.
Por eso, dado a que la mayoría ignora esta alegoría y solo ve el espectáculo como una competencia, los toros les parece un detestable show donde todas las cartas se apilan contra el desvalido, el perdedor, la Cenicienta. No pueden entender que exista un espectáculo donde la gente no aliente al que lleve las de perder.
VILLANO O HÉROE. Quienes no gustan de las corridas son incapaces de apreciar a un hombre jugándose la vida en la arena e ignoran los sacrificios que conlleva la profesión de torero (Foto: escena de The Matador, la película).
Higgins dice que quienes así piensan, solo pueden ver a miles de personas disfrutando de la muerte de un animal en un juego injusto donde se patea al más chico cuando está abajo. Así, el torero es visto solo como un villano que golpea al indefenso, desconociendo los reales peligros que el hombre corre.
Ahora, cuando le preguntan si recomendaría las corridas a los demás, él responde con acierto: "No, esa es una elección que cada uno tiene que hacer".
The Matador, se estrenará en los cines de Nueva York el 31 de octubre y de San Diego y de Los Ángeles, el 7 y 21 de noviembre respectivamente.
El Fandi, protagonista de la película, ya ha sido contratado para actuar en Lima, en la Feria del Señor de los Milagros 2008, que comenzará el 1º de noviembre.
Fuentes: Samantha Strauss y Stanley Conrad.
- VEA: El TRÁILER de la película y más detalles
- Más información sobre: El CINE y los toros
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