- Escapularios Mendes y Barrera alternaron con la nueva generación en el Festival Taurino. Fernando Roca Rey fue el triunfador
- Andi, el niño peruano, puso el valor de un hombre. Galán hijo relumbró como su padre.
Fotos cortesía del diario La República/Arturo Pérez.
(Diario La República, 5 de noviembre de 2007). Fue una tarde evocativa, nostálgica y, a la vez, esperanzada. Partió plaza un niño: Andrés Roca Rey, El Andi, limeño, de apenas 11 años de edad y lo hizo frente a un becerro bravo, colorado y capirote, de Santiago Apóstol, muy bonito de tipo, denominado Niño Rey.
Dramática escena de la cogida que sufrió ayer Andrés Roca Rey, El Andi.
El infante fue cogido dos veces, pero no le importó. De veras se paró en la arena y lidió, ligó hermosos lances, rechazó la sobreprotección de los peones de brega, como quien dice "'no me defiendan compadres" y caminó como los grandes. Son pues los andares del Andi. A muy corto tiempo la tauromaquia peruana ya tendrá su estrella. ¡Enhorabuena!
El triunfador de la tarde resultó su hermano Fernando Roca Rey quien le sacó provecho a un novillo que fue de menos a más. Lo recibió con verónicas y se lució con las banderillas invitando por reciprocidad a Víctor Mendes. Con la muleta hizo una meritoria faena por derechas iniciada con un vistoso cambiado. Finalmente mató con una entera un poquito trasera. La autoridad le otorgó inicialmente una oreja, pero luego le concedió las dos ante la innecesaria insistencia de uno de los subalternos, lo cual no le hace nada bien al matador quien, sin embargo, obtuvo un merecido triunfo.
El triunfador de la tarde resultó su hermano Fernando Roca Rey quien le sacó provecho a un novillo que fue de menos a más. Lo recibió con verónicas y se lució con las banderillas invitando por reciprocidad a Víctor Mendes. Con la muleta hizo una meritoria faena por derechas iniciada con un vistoso cambiado. Finalmente mató con una entera un poquito trasera. La autoridad le otorgó inicialmente una oreja, pero luego le concedió las dos ante la innecesaria insistencia de uno de los subalternos, lo cual no le hace nada bien al matador quien, sin embargo, obtuvo un merecido triunfo.
Al final del festejo toreó David Galán, matador, hijo del inolvidable Antonio José Galán, el torero "loco" que tanto amó al Perú, tanto así que durante años cruzaba el Atlántico y se quedaba en Lima casi un mes para celebrar su cumpleaños. David hizo llorar a viejos aficionados caminando y toreando con clase y oficio en el mismo escenario de los triunfos de su padre.
David Galán cosecha en Acho las ovaciones que sembró su padre.
Inclusive, a la hora de matar, lo hizo al estilo de Antonio José, citando con un sombrero peruano jipijapa tejido de palma. El lusitano Víctor Mendes, sacó ayer de su alforja de caminante varias guirnaldas labradas en nostálgico oro viejo. Toreó como en sus mejores tiempos. El gran rehiletero está entero de cuerpo y alma. Sabemos que su trajín en los ruedos no ha mermado su poder. Siempre anda en festivales como el de ayer. Puso excelentes pares alternando con nuestro matador Fernando Roca Rey y tuvo un gesto muy tierno al brindarle su faena al niño Andi. El doctor Vicente Barrera también brindó lo suyo, con esos estatuarios clásicos y su faena por derechas en los medios . El joven Gallo demostró que está para más y que Acho le sienta bien. Al final los toreros salieron en troupe con los hermanos Roca Rey a hombros.
Capotazos
BARRERISTAS. Un grupo de toreros peruanos acaba de fundar la peña Vicente Barrera. La partida de nacimiento se inscribió en el cafetín taurino de don Juan Gutiérrez (Cailloma 410). Entre los fundadores están Enrique Cano Gonzales, Luis Miguel Gutuma, Agustín Guzmán, Roberto Casana y otros.
EL MAGO BALTAZAR. No nos referimos a uno de los reyes magos, sino al doctor César Baltazar Mateo, eminente cirujano taurino quien ya ha salvado la vida a cien toreros peruanos. En el ambiente taurino peruano es conocido como el "Ángel de los toreros".
¡ENHORABUENA! Uno de los más recientes pacientes del doctor Baltazar es el torero venezolano afincado en Perú Rafael del Castillo. Sufrió una grave cornada a la altura del recto, pero ya se encuentra de vuelta en los ruedos.
LAPSUS CALAMITOSUS. En la página web de la Municipalidad del Rímac se anunció que se había "ratificado" como Juez de Plaza al escritor y periodista Fernando Ampuero, gran aficionado pero sin experiencia en esos avatares. En realidad se trató de Fernando Álvarez, ex matador de toros cuya trayectoria lo llevó a los ruedos de España.
¿DOS ESCAPULARIOS? En la misma página virtual se informa que el Escapulario de Oro al mejor matador será otorgado "democráticamente" por votación popular (¿?). Además existe otro Consejo Taurino aparte del fuero municipal. ¿Qué pasará por fin?
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