Textos: Vladimir Terán Altamirano
Imágenes: Rafael Morán La Rosa
Acho, domingo 4 de noviembre. Feria Taurina del Señor de los Milagros. Festival en pro de la Sociedad de Beneficencia de Lima. Tarde soleada.
Este año el público capitalino está ávido de ver corridas de toros. Ayer se llenó media plaza. Para ser un festival benéfico, se trata de una gran entrada.
TRIUNFADOR. Fernando Roca Rey inicia su faena con vistosa y elegante verónica.
Se lidiaron un becerro de la ganadería Apostol Santiago, Lima y seis novillos de Salagual, Cajamarca. Bravo el becerro y sin mucha casta los novillos aunque los dos últimos dieron más juego y se dejaron cortar orejas.
El cartel finalmente quedó conformado por el portugués Víctor Méndes, los españoles Vicente Barrera, David Gil, Eduardo Gallo, David Galán y los peruanos Fernando Roca Rey y Andrés Roca Rey (11 años).
EN LOS MEDIOS. Templado derechazo de El Andi, el niño torero peruano.
NIÑO AL FIN. Junto con los clásicos claveles, El Andi exhibe singular obsequio: una bolsa de caramelos.
BRINDIS AL FUTURO. Emotivo momento en que el maestro Víctor Mendes dedica su faena a Andrés Roca Rey.
FAENA CON OFICIO. Víctor Mendes en plena tanda de buenos derechazos.
LIMA LO QUIERE. Vicente Barrera da la vuelta al ruedo luciendo un poncho andino.
NO PASÓ NADA. Español David Gil, el triunfador de varias provincias del Perú, no tuvo suerte en Acho.
CON LA FRANELA PLANCHADA. David Galán instrumenta un notable natural.
HEREDERO. David repitió las célebres "locuras" de su padre en la el ruedo rimense.
ORGULLO. Fernando Roca Rey, padre, posa feliz al lado de su hijo.
El Andi recibió la ovación del respetable dando la vuelta al ruedo y el becerro que mató fue aplaudido en el arrastre.
Víctor Mendes, vuelta al ruedo. Silencio al novillo.
Vuelta al ruedo de Vicente Barrera y silencio al ejemplar de Salagual.
David Gil brindó su faena al flamante gerente general de Taurolima, Salomón Villafuerte. Se enfrentó a un novillo que hacía por él (intentaba cogerlo). Escuchó algunos pitos mientras se silenció el arrastre de su oponente.
Ni palmas, ni pitos hubo tras la actución de Eduardo Gallo y de su novillo, también peligroso.
David Galán cortó la primera oreja de la tarde y nadie se ocupó de su enemigo.
Fernando Roca Rey fue premiado con dos orejas. Silencio al novillo. Salió a hombros flanqueado por su hermanito Andrés.
Declaraciones
Andrés Roca Rey, El Andi
TAUROMAQUIAS: Andrés, tu primera tarde en Lima...
Andi: Me siento muy feliz porque este era mi sueño, torear en la mejor plaza.
T.: ¿Cómo te sentiste en esta arena tan grande, frente a tu público?
Andi: Tuve mucha algría. Tenía ganas de triunfar, lástima que pinché.
T.: ¿Qué te dijo Víctor Méndes?
Andi: Que tenga mucha suerte en el futuro y que tenía mucho gusto de torear conmigo en Lima.
T.: ¿Qué se viene ahora, cuál es tu futuro?
Andi: Ojalá que sea torear. Para mi que va a ser torear.
Andi: Me siento muy feliz porque este era mi sueño, torear en la mejor plaza.
T.: ¿Cómo te sentiste en esta arena tan grande, frente a tu público?
Andi: Tuve mucha algría. Tenía ganas de triunfar, lástima que pinché.
T.: ¿Qué te dijo Víctor Méndes?
Andi: Que tenga mucha suerte en el futuro y que tenía mucho gusto de torear conmigo en Lima.
T.: ¿Qué se viene ahora, cuál es tu futuro?
Andi: Ojalá que sea torear. Para mi que va a ser torear.
Víctor Mendes
T.: ¿Cómo se siente regresar a Lima después de tanto tiempo?
V.M.: No siento que estoy regresando porque Lima está siempre en mi corazón y mi recuerdo. He pasado aquí momentos inolvidables de mi carrera profesional, es un reencuentro bonito. Aquí se respira ambiente de toros, la gente se entrega mucho a los toreros. Además tienen una plaza como esta de Acho que es referencia obligada de todas las grandes ferias taurinas del mundo. Aunque sea en un festival, el público viene con ese deseo de ver hacer las cosas, entonces uno no quiere dejar el triunfo en manos ajenas y de allí que los asistentes se acuerden de uno. Es emocionante vivir esto a mis ya 50 años.
T.: Le brindó su faena a El Andi...
V.M.: Le intenté trasmitir sobre todo ese sentido de responsabilidad. Es una profesión muy bonita y a la vez muy dura. Lo que él está haciendo desde tan, tan pequeño conlleva a que la emoción y la ilusión de la afición limeña no se pierda. Eso es bonito y que siga así.
T.: ¿Lo volveremos a ver pronto maestro?
V.M.: Si Dios quiere, aquí estaremos hasta siempre.
V.M.: No siento que estoy regresando porque Lima está siempre en mi corazón y mi recuerdo. He pasado aquí momentos inolvidables de mi carrera profesional, es un reencuentro bonito. Aquí se respira ambiente de toros, la gente se entrega mucho a los toreros. Además tienen una plaza como esta de Acho que es referencia obligada de todas las grandes ferias taurinas del mundo. Aunque sea en un festival, el público viene con ese deseo de ver hacer las cosas, entonces uno no quiere dejar el triunfo en manos ajenas y de allí que los asistentes se acuerden de uno. Es emocionante vivir esto a mis ya 50 años.
T.: Le brindó su faena a El Andi...
V.M.: Le intenté trasmitir sobre todo ese sentido de responsabilidad. Es una profesión muy bonita y a la vez muy dura. Lo que él está haciendo desde tan, tan pequeño conlleva a que la emoción y la ilusión de la afición limeña no se pierda. Eso es bonito y que siga así.
T.: ¿Lo volveremos a ver pronto maestro?
V.M.: Si Dios quiere, aquí estaremos hasta siempre.
David Galán
T.: David, tus impresiones de estar en Acho
D.G.: Es una sensación muy grande y muy agradable y más con lo que conlleva el apellido de Galán aquí en Lima donde el pueblo quería tanto a mi padre y he podido sentir y disfrutar todo su cariño y espero que hayan disfrutado el mío.
T.: Lo que has hecho acá le ha recordado a todos a tu padre ¿Tuviste ocasión de verlo en Lima?
D.G.: Yo tenía 15 años cuando el murió y no tuve la suerte de verlo en Lima. Si la gente ha recordado a mi padre, es una sensación muy bonita. Me encantaría volver a torear aquí.
D.G.: Es una sensación muy grande y muy agradable y más con lo que conlleva el apellido de Galán aquí en Lima donde el pueblo quería tanto a mi padre y he podido sentir y disfrutar todo su cariño y espero que hayan disfrutado el mío.
T.: Lo que has hecho acá le ha recordado a todos a tu padre ¿Tuviste ocasión de verlo en Lima?
D.G.: Yo tenía 15 años cuando el murió y no tuve la suerte de verlo en Lima. Si la gente ha recordado a mi padre, es una sensación muy bonita. Me encantaría volver a torear aquí.
Yo soy bailarina de marinera en la Plaza de Acho en Lima ya hace dos años,en lo que respecta de mi yo asisto a la Acho a bailar y que el publico disfrute de mi arte...durante estos años he tenido el grato placer de conocer en persona a muchos de los reconocidos toreros que mencionan en este portal y que han ido a Acho estos dos ultimos años, y aunque no estoy de acuerdo con las corridas de toros como deporte...debo admitir mi asombro y respeto a la dedicacion que tienen estos toreros ya que su entrenamiento fisico y mental debe ser tan arduo como lo es el mio.Estuve el domingo pasado(4 nov.) y pude ver la corrida...me kede impresionada cuando vi a ese pequeño matando a un toro,y mas aun cuando fue embestido x ese animal,lo que me mostro que a pesar de torear el sigue siendo un niño porque al terminar de matarlo el no dejo k nadie lo apuñale en el craneo como a los demás toros..sino que dejo que este animalito muriera tranquilo mientras el lo miraba para despues como es su deber,alardear de su triunfo como torero.Me deslumbre con los movimientos de Fernando Roca Rey y su faena.. Tambien vi a "El Gallo" a quien considero uno de los mejores toreros de esta corrida y al "loko" David Galán, mee ncanto como trato de imitar a su padre cuando se puso ese sombrero de chalan para terminar su faena, la gente enloquecia con sus piruetas, en fin...fue un muy buen espectaculo...y aunque no apoye la matanza de toros...tambien para matar toros hay que tener arte...y ellos definitivamente lo tienen.
ResponderBorrarEs un placer poder compartir esta experiencia con ustedes, gracias.
Atte: jenny ;)
ARTE Y CORAJE
ResponderBorrarLa belleza de la corrida de toros
No tuvo la culpa España de haber nacido con un toro de casta pisándole los talones.Era una bestia salvaje que crecía en todas partes. Era indómito y bravío; se le cazaba en los bosques como al oso y al jabalí.
Bosques completos eran dominios de toros, cazarlos y defenderse de ellos se volvió necesidad, de la que poco a poco fue naciendo el arte de saberlos lidiar. Salían campesinos y gente de la nobleza con lanzas, algarabía y algunos perros de presa. Se internaban por los bosques hasta encontrar a la alimaña y ... ahí era la fiesta.
Unos sacudiendo trapos y otros con lanzas hasta conseguir someterlo. Esa faena de antaños, se fue volviendo con el tiempo lo que conocemos como la "Corrida de Toros"
Fueron naciendo criaderos, se fue perfeccionando la raza, le mejoraron los cuernos, se fue embelleciendo su estampa y para no matarlo amarrado como se mata a un cerdo, esa nación de guerreros lo enseñó a morir en su ley.
La corrida es un duelo y un duelo a muerte...¿Por qué el toro tiene que morir? Si después de lidiado el toro queda vivo, no habría lugar en la hacienda para guardarle pues mantendría una peligrosidad incontrolable.
Algunas veces excepcionalmente se indulta, es decir, se le tolera aquel peligro dadas sus extraordinarias características dignas de ser transmitidas entre la vacada del cortijo.
En un tiempo, la corrida fue calificada de suicidio o enfrentamiento temerario cuando eran varios los muertos: hombres, toros y caballos en espectáculos dantescos. Pero la lidia se fue puliendo ya que no se trataba sólo de derrochar valor, sino de hacerlo con arte y belleza. Y a la hora de matar no darle un golpe de hacha o plomazo a distancia, sino saber llegarles hasta los cuernos, arriesgándose por entero y colocarle el acero.
El toro que sale al ruedo es peligrosísimo y está "suelto". El arte consiste en conseguir obsesionarlo con el trapo y llevarlo desde sus terrenos - las tablas- hasta el centro, con un girar de capote en verónicas calculadas para que el animal aprenda y no siga corriendo como loco por todo el ruedo, calcularle las distancias al que debe ser citado, la velocidad y el ritmo de su terrible embestida, debe ser el trabajo del torero.
Trabajo que se hace con la mente pero que agota físicamente dado el esfuerzo y la terrible tensión nerviosa, ya que el matador no es un loco suicida, sino que mantiene muy vivo su instinto de conservación. No es este un espectáculo de masas.
¿Hay que acabarlo por eso? En este mundo democrático de minorías en reconocimiento las de los toros sí merece respeto.
Felicitaciones por el blog, aquí va un pequeño aporte.