Páginas

Páginas

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El Puquiano de Oro: "Para opinar de toros hay que conocer de las corridas y del proceso por el que pasa el ganado"

Reproducimos la entrevista al cantautor Edwin Montoya publicada ayer, martes 27 de noviembre, por el diario La República. En la temporada de Acho del 2006 el Puquiano de Oro presentó un CD con una hermosa colección de pasodobles peruanos y españoles, en los que lo acompaña su hijo Juan Carlos, concertista de guitarra, quien también es un gran aficionado a las corridas de toros. Aquí sus puntos de vista expresados en La República:


Por: Juan Álvarez Morales.
Foto: Yanina Patricio.


El Puquiano de Oro es un diestro cantautor andino, pero también aficionado a la tauromaquia. Él nos habla de la feria de Acho de este año y de su próximo concierto, el 15 de diciembre en el club Huancavelica.

El Puquiano de Oro

– Señor Montoya, ¿se puede hablar de una tauromaquia andina?
– No. La tauromaquia la trajeron los españoles y es una, y eso se sigue en diferentes plazas del país.

– Sin embargo, en provincias no se da la misma fiesta que en Acho.
– Esos son casos excepcionales. Yo estoy inmerso en la tauromaquia y puedo decir que hay plazas como la de Chota que tiene un aforo mayor que Acho: 15 mil personas.

– Siendo así, ¿por qué las corridas ahí no tienen repercusión?
– Pasa que la Feria del Señor de Los Milagros es la más antigua de América, toda una tradición, y las plazas de provincia quieren copiar hasta su reglamento. Eso sucede en Puquio, Chumpi y otras plazas.

– Pero allí no se ven ni buenos toros ni buenos toreros...
– En las plazas de provincias no se torean toros, sino novillos. Lo malo es que a Acho llegan toros mexicanos o españoles porque las grandes ganaderías desaparecieron con la Reforma Agraria de Juan Velasco.

– Eso afectó a la tauromaquia.
– Sí. Hoy no tenemos una ganadería, y eso nos da mucha pena. A pesar de eso, el domingo 25 hubo en Acho un cartel histórico: Enrique Ponce, Julián López, El Juli, y el francés Sebastián Castella.

– ¿Hace cuánto que un torero de esa talla no va a provincia?
– Mucho tiempo.

– ¿Por qué? ¿Son muy caros?
– Sí. Una de las plazas que tienen ese privilegio es la de Chota, a donde van toreros españoles, como Vicente Barrera... pero son muy caros.

– ¿Los cosos portátiles que van por los conos de Lima son reflejo del estilo de vida de los migrantes?
– Creo que no responden a las expectativas del verdadero aficionado a la fiesta brava. En esos cosos no se respeta al público ni el horario, y muchas veces no se dan toros. Algunas de estas plazas dan vergüenza.

– Es precisamente en esas plazas donde se hace sufrir más al ganado.
– Hay toreros malos, pero el problema generalmente no es el matador, sino el ganado que, cuando no es de casta, no es bravo, no se deja cazar.

– Eso hace mejor el toreo bufo...
– La corrida bufa es esa en la que los ex toreros hacen de bufos. Se pueden vestir de El Chavo o La Chilindrina, pero no son improvisados para agradar al público. Tienen conocimientos.

– Los detractores enuncian que se hace sufrir demasiado al toro...
– Eso me tiene sin cuidado porque, para opinar de toros hay que conocer de las corridas y del proceso por el que pasa el ganado hasta llegar a la plaza, y cuánto cuesta invertir en él.

– Se ve al toro como un producto.
– Sí, y es el único bóvido al que se le perdona la vida cuando tiene bravura y fuerza, cuando es un toro toro.

– Se sabe de imágenes donde se ve cómo se "prepara" al toro antes de la corrida, y es salvaje...
– Eso es falso.

– ¿Dice que es inventado?
– Sí, por los detractores de las corridas que no saben cómo afrontar la realidad. ¿Crees que un ganadero permitiría eso de la vaselina en los ojos?

– Los defensores de la tauromaquia se apoyan en su condición de tradición. ¿Es eso válido?
– Sí, pero no podemos colgarnos de eso. Vayamos a las cosas objetivas.

– El sufrimiento es objetivo...
– Dime, ¿en qué camal perdonan la vida a un toro o a una ternera? En ninguno. En la plaza se perdona la vida al toro y este termina sus días viejo, convertido en un semental.

– Es por eso que muchos incluso prefieren no comer más carne.
– Eso me parece un poco utópico.

– Una entrevistada calificó de huachafos a quienes van a Acho...
– No. Los aficionados a los toros son muy sensibles hacia ese arte, por eso la fiesta brava no va a desaparecer.

– ¿Usted quiso ser torero?
– Sí, y hubiera sido de los buenos si no me hubiera mordido un perro y, en el tratamiento, no me hubieran inmovilizado varios músculos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario