- Con cartel de lujo culmina la Feria del Señor de los Milagros 2006
Gran espectativa ha suscitado en el aficionado limeño la actuación en Acho, este domingo 26, de los matadores Vicente Barrera Simó, Julián López El Juli y Sebastián Castella. El primero ganó el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros en la feria de 1996; El Juli lo ganó dos veces en 1998 y 2005 y el francés Sebastián Castella se adjudicó el escapulario del 2003.
Si bien VICENTE BARRERA mantiene un ritmo moderado en sus campañas en lo que respecta al número de corridas por año, no ha perdido su peculiar estilo lineal pero con entrega y honradez y en este año ha obtenido sonados triunfos como el del 6 de mayo en Bocairente, Valencia, donde cortó tres orejas. La tarde del 10 de junio cortó dos orejas en Coslada, España y en las tardes del 25 y 27 de junio cortó un total de cinco orejas en la feria de San Bautista de Chota, Perú. El 1 de setiembre cortó cuatro orejas y rabo y resultó herido en Peal de Becerro, Jaén, España.
Barrera es un torero muy querido en Acho por su honradez, entrega y su depurado estilo de inspiración “manoletista”. Se le ha denominado “Torero de Lima”, en otras épocas se le llamó así a otros grandes toreros como Angel Teruel.
Vicente Barrera nació en Valencia, España. Es nieto del gran torero español del mismo nombre de los años 30, quien también toreó y triunfó en Acho. Además de matador de toros es licenciado en derecho.
JULIÁN LÓPEZ EL JULI.
Este torero vino por primera vez a Acho en 1998 cuando aún era un adolescente de 16 años. Recuerdo que la víspera de su debut lo entrevisté en el coso rimense con el reportero gráfico Oscar Retto para el diario La República. Julián retozaba en una tarde soleada, admirando la arquitectura imponente y agradable de la vieja plaza y como quien comete una travesura, fue corriendo a la galería de mosaicos que peremniza la memoria de los toreros ganadores del preciado Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, señaló con el índice un espacio vacío y expresó sonriente: “Este lugar me corresponde”, al día siguiente cumplió con su palabra.
En esa primera época el niño prodigio ponía banderillas como los mejores y como si fuera un mago, sacaba un reportorio muy hermoso y variado de lances con el capote. Era pura entrega y valor combinado con el arte más bello y depurado en los tres tercios. El arte del niño-torero, como oro viejo, tenía fulgores y reminiscencias de las más grandes glorias de la historia de la tauromaquia. Luego tuvo que pagarle derecho de piso a la fama y entró en un ritmo frenético de corridas a destajo hasta que vinieron las cornadas graves, los duros golpes que depara una carrera de mucho esfuerzo, presiones y ambición sin límite. Ahora El Juli ha vuelto por sus fueros, si este domingo tenemos suerte, lo apreciaremos ya maduro y sapiente. Que así sea.
SEBASTIÁN CASTELLA.
Acabamos de verlo en todo su esplendor en la Corrida de la Beneficencia del 1 de noviembre. Cierto es que aquella tarde el francés no estuvo frente a un toro-toro en su primera faena, menos en la segunda -el encierro colombiano de Icuasuco no estuvo a la altura de una feria tan importante como la de Lima- pero sí dio un hermoso recital de toreo arístico, fino y clásico, ejecutando todas las suertes con el capote y la muleta con extraordinaria plasticidad y soltura, con aquel aparente desenfado de los grandes que -como ocurre en el ballet- hace parecer que todo sucede con extrema facilidad. Solo que el buen toreo es un ballet trágico, donde la muerte ronda en cada palmo del terreno, en cada átomo de la existencia.
En Acho esta vez cortó una oreja a cada uno de los astados que le tocó en suerte y salió por la puerta grande, no era para menos, estábamos ante un indiscutido triunfador de la temporada española de este año donde ha alcanzado la cima de su virtuosa carrera. Es la figura del momento. En América también ha redondeado grandes y memorables faenas, como la tarde del 8 de enero en Manizales, donde corta tres orejas y otras tres en Medellín el 28 de enero. El 28 de febrero en Motril, España, corta cuatro orejas y rabo e indulta un toro. La lista de tardes triunfales de este año en realidad es frondosa. El 11 de julio corta oreja en Pamplona y recibe grave cogida, sin embargo reaparece el 25 de julio en Santander. Otra vez recibe cornada grave el 3 de setiembre en Bayona, Francia. A fines de setiembre decide cortar la temporada por las molestias derivadas de esta última cornada, pero en la mañana del 22 de octubre otra vez resulta herido, aunque no grave, en faena de entrenamiento a puerta cerrada en la plaza de Aranda de Duero.
Reaparece en Lima el 1º de noviembre en tarde triunfal, luego viaja a México y corta dos orejas en Guadalajara el 12 de noviembre. El 16 de noviembre corta oreja en Valencia, Venezuela. El 18 de noviembre corta cuatro orejas en Querétaro, y una oreja el 19 de noviembre en San Luis de Potosí, México. Este gran torero nació en Beziers, Francia el 31 de enero de 1983.
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Julián López El Juli. Todas sus épocas
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Corridas de toros
Que porqueria de aficion. Malditos dejen de matar por placer a los animales!!!!.
ResponderBorrarOjala se maten un par de toreros en defensa propia.
Una vez más, la violencia anónima como único argumento en contra de las corridas de toros.
ResponderBorrarLa oposición irracional a un festejo popular implica la erradicación de la especie del toro de lidia al que (no dudamos que con buenas intenciones)se pretende "proteger".
Al toro bravo no se le protege salvándolo de sus "asesinos" sino criándolo.